martes, 21 de julio de 2015

Nene: "No me pienso callar nunca nada sobre un escenario"

Juan Carlos Librado, Nene, será el pregonero de las Fiestas de Alcalá. Ex futbolista del Alcalá, Leganés o Badajoz, con el que jugó en Segunda División, es uno de los monologuistas con más proyección del panorama humorístico español. Ha hecho sus pinitos también como actor en series, en teatro y ha participado en algunos programas de televisión. Con el micrófono demuestra la habilidad y el descaro que mostraba con el balón. Lo demostró en el espectáculo que representó en el Teatro Salón Cervantes: Alcalá me mata, un show ácido en el que hizo una radiografía de la actualidad alcalaína "que solo un alcalaíno entiende". De las tablas, se subirá el próximo 22 de agosto al balcón del Ayuntamiento. Y en El Monigote hemos quedado con él. Esto es lo que nos ha contado.

- ¿Le han confirmado ya como pregonero?, ¿cómo y cuándo se lo dijeron?
- Un amigo peñista me comentó que había oído rumores sobre que podían ofrecerme a mí ser el pregonero. La confirmación fue el viernes pasado cuando quedé para hablar con uno de los coordinadores de las peñas y me hizo la propuesta oficialmente. Al día siguiente hablé con la concejala que está al cargo de estos temas [María Aranguren] y me lo confirmó.

- ¿Qué supone para usted ser pregonero?
- Pues al principio me creó algo de inseguridad y estuve pensando el aceptarlo. No porque no quiera hacerlo sino porque me preocupaba que a los alcalaínos no les gustara que yo fuera el pregonero. Al fin y al cabo mucha gente quiere ver alguna cara famosa en el balcón del ayuntamiento ese día y yo no lo soy. Es lo que más me preocupaba, pero cuando el coordinador me dijo que el pregonero siempre lo eligen las peñas y que fueron ellas las que tomaron la decisión, me quedé mucho más tranquilo. Si lo eligen ellos y son el alma de las fiestas de Alcalá, no podía rechazarlo. Así que, una vez aceptado el ofrecimiento me siento muy feliz y con una responsabilidad enorme.

- ¿Qué hay que pregonar que nadie dice?
- ¡Uf! Tantas cosas... Sobre todo cuando te vas a encontrar en el balcón de una institución como es un ayuntamiento, después de toda la desconfianza, rabia e impotencia que la clase política nos genera a base de escándalos. Por desgracia el nuestro no se ha quedado fuera. Pues imagínate, tantas cosas diría yo desde ese balcón... Que nos han fallado, que no confiamos en ellos, que tienen que dejar paso a nuevas ideas y formas de llevar una comunidad porque hemos comprobado que las suyas están obsoletas... Pero no creo que sea el día para pregonar nada de eso. Por supuesto que, conociéndome, algo dejaré caer, pero sin amargar la fiesta a nadie, porque ese día tiene que primar el buen rollo.

- Ex futbolista y humorista ácido. ¿Con qué le gusta tocar más las pelotas?
- Por supuesto como cómico. Es una plataforma para poder decir lo que quieras y como quieras y encima disfrutar como loco. Aunque me preocupa cada vez más el tono dictatorial que está cogiendo el gobierno central con leyes como la Ley Mordaza y que está contagiando a la sociedad civil una especie carácter censor en el que parece que todo es ofensivo, todo reprobable, incluso cuando hablamos de chistes. Me parece una locura que estemos llegando a eso. Por supuesto yo no me pienso callar nunca nada sobre un escenario.

- También ha hecho sus pinitos como actor. ¿Se metería en política o es mucho papelón?
- Pues no te voy a negar que se me pasó por la cabeza el involucrarme en la política de mi ciudad. Más que nada, porque como hemos comprobado, los políticos que creíamos preparados para ello nos están defraudando hasta niveles increíbles. Y por eso están apareciendo cada vez más partidos compuestos por gente que jamás pensaría en meterse en política. Pero nos están obligando, nos están empujando a ello debido a su incapacidad manifiesta de dirigir nada sin caer en corrupciones e incompetencias continuas. Claro que una vez bien pensado, creo que no valdría como político, no dispongo de ese cinismo y esa cara dura que considero necesaria para jugar muchas veces con la gente como hacen ellos.


Nene, en su imagen de twitter (@nenemigo)
- ¿El humor tiene límites? ¿Qué opina del tuit de Zapata?
- ¡Uf! Aunque podríamos debatir largo y tendido sobre este tema, intentaré ser escueto. Para mí no. El límite de un chiste lo pone el contexto y el público que está presente. Yo digo que no hay límites. Ahora, si quieres traspasarlos intenta hacerlo bien y en el momento y lugar oportuno. Sobre el tuit de Zapata, pues qué voy a aportar yo que no se haya dicho. Pues yo solo siento pena por la sociedad en la que vivo. Que hagan dimitir a un concejal por un chiste. Es una locura, vale que si lo sacas de contexto y si no sabes la historia que hay detrás puedes verlo inadecuado. Pero no era así. Claro, que dado el poco nivel intelectual que demuestra muchos de los que nos rodean, aunque nos pese decirlo, pues no puedes esperar otra cosa más que los distraigan con chistes en las redes sociales para que no vean los millones en cuentas en Suiza, por ejemplo. Me parece lamentable el tema.

- ¿Se va a preparar algo para el pregón o se va a bañar directamente en gaseosa?
- Tengo intención de escribir algo. Pero me advierten que las peñas no suelen dejar hablar mucho al pregonero. Así que, llevaré mi guión y si sobre la marcha hay que improvisar, pues improvisaremos.

- Sin querer crearle enemigos :-), ¿le gustan las Ferias de Alcalá o prefiere las de Torrejón?
- Siempre las de Alcalá. Creo que tiene muchas cosas mejorables, por supuesto. Pero nunca he sido de ir mucho a las de Torrejón. No sé, a mí lo que me gusta de las ferias es salir y encontrarme con gente que no veo a menudo aunque vivamos aquí. Es lo que me gusta. No la marcha, o tal o cual concierto. Por tanto siempre preferiré las de Alcalá.

- Alcalá le mata. ¿Qué le resucita en la ciudad?
- Muchas cosas. Mi familia y mis amigos de toda la vida están aquí. Salir a comer con mi familia. Me resucita tomar cañas con mis amigos en el bar de siempre. Encontrarnos en el Black Clover para ver los partidos de fútbol. Ir con mi madre al cine a Cuadernillos. Salir a correr e irme hasta el polideportivo. Encontrarme con excompañeros del fútbol. Todo lo que tiene Alcalá me resucita porque lo que más quiero está aquí.

- ¿Qué es lo peor y lo mejor de Alcalá?
- ¿Lo peor? El poco civismo de muchos alcalaínos. Por no decir la poca educación. La suciedad que hay por las calles es alarmante. Cubos de basura con muebles alrededor, aceras infestadas por excrementos de perro, papeles y suciedad en el suelo por donde quiera que vas. Y eso no es un problema de que haya poca limpieza, es un problema de educación. Y las calles de Alcalá demuestran que por mucha ciudad universitaria que seamos la educación y el civismo brillan por su ausencia.

¿Lo mejor? Pues creo que cualquiera de las cosas que van a venir a partir de ahora. Hemos logrado que haya una verdadera representación ciudadana en el ayuntamiento y se les tenga que tener en cuenta a la hora de tomar decisiones. Ahora verdaderamente vamos a estar representados por gente corriente y que conoce los problemas que tiene la gente corriente sin meternos en siglas ni colores.

- ¿A Alcalá le sobra garrapiñado?

- Ahí me has pillado con la pregunta. No sabría decirte.

- ¿Quién es el político que menos gracia le hace?

- ¿Y dices que no quieres buscarme enemigos? Lo tengo claro y lo reconozco en mi espectáculo. Muy destacada en esta lista está Esperanza Aguirre, luego Aznar, y a partir de ahí puedes colocar la lista entera del Partido Popular.

- Ex jugador del Alcalá, ciudad de 200.000 habitantes... ¿Por qué el Alcalá no está más arriba?

- Por dinero y gestión. El fútbol, como cualquier empresa privada, necesita de un buen colchón económico para plantar unos cimientos fuertes y después una buena gestión, sensata y coherente. Si juntas eso, tienes éxito asegurado. Ahora mismo hay gente en Alcalá, muy profesional y cualificada, para gestionar el club de la manera correcta, pero si falta el dinero, estamos en las mimas. Lo malo es que cuando no falta una cosa, falta la otra, y así es difícil.

- ¿Por qué le llaman Nene?

- Es un mote familiar que me puso mi hermano en casa. La cosa traspasó las paredes y saltó a la calle. Así que ya no me lo voy a poder quitar en la vida. Es una pena porque me parece un mote horrible para un tío de casi cuarenta años pero... ¡ya no se puede hacer nada!

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Actualmente está representando Te eligiría otra vez, en el Teatro Alfil

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