El PP busca un milagro para volver a gobernar en Alcalá

Alcalá de Henares. Elecciones 2015.

Acabaron las Navidades, y aunque los turrones pesan, oficiosamente comienza la carrera electoral para unos comicios más abiertos que nunca, una cita apasionante, donde las mayorías absolutas parecen tan descartadas como que el obispo de Alcalá deje de meterse en charcos y en la que por primera vez desde los tiempos de la UCD hay más candidatos para la Alcaldía que PP y PSOE. La fecha, el 24 de mayo.

Las elecciones están tan abiertas que cabe la posibilidad de que quién gane los comicios no gane la Alcaldía y que, incluso quien pierda concejales, pueda gobernar Alcalá dentro de cinco meses. Cinco meses para saber si logrará repetir el PP, si conseguirá Javier Rodríguez alcanzar el bastón de mando a la tercera tentativa, si Podemos dará el paso en las municipales y, si no lo hace, si Izquierda Unida logrará superar a los socialistas.

Hoy empezaremos este blog por quien gobierna: el PP, que tiene más complicado gobernar que ganar. La expectación para conocer la estrategia política de los populares para retener la Alcaldía es de lo más interesante, ya que parece una quimera que lo logre. La mayoría absoluta está lejos en cualquier lugar de España y más en Alcalá, donde el PP ya la perdió en 2011 pese al tsunami popular por todo el país. Suma actualmente doce concejales y pocos son los que apuestan por que los mantenga en 2015, dada la coyuntura nacional y después de una legislatura convulsa, con cambio de alcalde, un duro plan de ajuste y nula posibilidad de inversión. Dicho lo cual y ante la dificultad de lograr los milagrosos 14 concejales, tendría que buscar alianzas. ¿Con quién? Con PSOE, IU o Podemos, o Ganemos, o la plataforma que respalde la iniciativa de Pablo Iglesias, parece imposible.

No menos imposible, eso sí, que un pacto con UPyD. La fobia personal que mantienen los ediles magenta y Javier Bello, al que apoyaron con su voto en 2012 pese a contar con una alternativa de izquierdas, hacen inviable cualquier posibilidad de pacto en el futuro. Ha sido probablemente uno de los mayores errores del PP esta legislatura. Le ha faltado mano izquierda para 'capear' los caprichos magenta, que desde que Bello afirmó que "el papel lo aguanta todo", no le perdonan ni una, aunque sea una buena iniciativa para la ciudad.

Por eso un pacto entre PP y UPyD parece imposible, salvo que el actual alcalde no sea el candidato, bien porque decida no repetir o bien porque desde Madrid no se respalde su candidatura, hecho difícil de producirse y de justificar ante la opinión pública.¿Cómo pedir el voto para un partido basado en gestión si al encargado de llevarla a cabo no repite? El suspenso vendría desde el propio partido. Difícil pedir un notable alto al ciudadano.

En cualquier caso, el PP se equivoca en no nombrar ya al candidato en Alcalá y las condiciones para hacerlo. Me refiero a la elaboración de las listas electorales. Si sigue Bello, el grupo de concejales, que sigue dividido, sabrá a qué atenerse y deberá convertirse en un piña -al menos, los que repitan-. Si no, el PP está perdiendo tiempo en dar a conocer al nuevo candidato y en que éste establezca posibles alianzas futuras.

Solo un pacto a nivel nacional, en la que UPyD ha venido reclamando la devolución de las competencias de Educación y Sanidad y la reforma electoral, que se extendiera a los ayuntamientos, permitiría un pacto. De producirse, Anselmo Avendaño, el portavoz magenta, no podría ser, por coherencia, el encargado de firmarlo y tendría que dimitir o volar a otras instancias políticas.

El otro posible aliado del PP es Ciudadanos, que ya tuvo un importante respaldo en las Europeas y que en algunas encuestas a nivel nacional le dan incluso por delante de UPyD. También podría contar con el apoyo de España 2000, cuyo resultado en 2015 será toda una incógnita. Si Podemos se presenta con su marca, la formación que lidera Rafael Ripoll será junto con Izquierda Unida, la más perjudicada, ya que el partido de Pablo Iglesias aglutinará buena parte del descontento del electorado.

De esta manera, al PP no le quedan muchas alternativas para gobernar: la utópica es que logre 14 concejales; que el PP acepte las hipotéticas condiciones a nivel nacional de UPyD entra en el capítulo de las ensoñaciones; la optimista es que mantenga los doce concejales gracias a la mejora económica y esperar que Ciudadanos o España 2000 logren los dos concejales restantes; o la que plantean algunos representantes del PP de Alcalá es que UPyD tenga que retratarse entre apoyar al PP o un tripartito con PSOE, IU y Podemos. Ninguna de ellas es la más realista: la de perder los 12 concejales actuales.

El análisis del resto de partidos, hablaremos en próximas entradas a este blog. Sean ustedes bienvenidos.